miércoles, 29 de agosto de 2012

Sin titulo

 "Diminuta y viscosa, roja sanguijuela:
Me adhiero a mi espalda blanca y me chupo
en sangrienta ampolla me englobo, jorobado
a mí mismo me peso desangrado
me adhiero a mi henchida bolsa y me chupo:
Diminuto y pálido, voraz gusano."
Gonzalo Millán


 La narración avanza sin nosotros. Continua lejana ausente. 
Yace tu cuerpo lejano al mío. 
Tu cuerpo no deja marcas en la historia. 
Las quemaduras no dejaron marcas en la narración del mundo. 
Los bototos con tu sangre.
 
Hazte de mi madre ven por ella. 
En el fondo del mar cual tritón inválido yaces, 
las piedras no sueltan tus carnes.

Acá vengo yo, gozo de la vida. 
encuentralo, tu sabes dónde está, en tu cena se perdió.
Desde arriba caen duramente contra el suelo.
Debo entonces esclarecer la venganza.
Debo entonces caer.

Reviéntalos a todos reviéntalos en sus casas
quema sus entradas toma a sus hijas
ábrelas espárcelas por el viento, 
que todos tomen su aroma. 
Porque tenemos que seguir pasivos, 
porque tenemos que buscar justicia. 
nada busco acá en el fondo, cargo con mis heridas a mar abierto. 

Tengo el dialogo a mis pies la narración, 
la ficción me ha dejado botado
tengo las heridas para contar todas las historias.
Tengo el tiempo para perderlo.
Tengo la eternidad para quedarme sin hacer nada. 

Cae en lo mismo, cáete sobre ti, cómete, 
devórate, cáete sobre ti.
Saciado de mí tengo la culpa por todos lados.

Desde los bastiones de la ciudad lejana vienen todos, 
caídos sobre sus cuerpos, todos culposos, roídos por la culpa.
Canta

Todo es fuerza, se desplaza, 
todo es un discurso perdido. Todo es una maraña, 
caemos rendidos. 
De su sombra se espanta. 
Escupe y se engulle más que nadie. 
Míralos a todos muéstrales tus marcas, 
tus hallazgos de historia. 
El telar que tejiste está podrido, la peor de las lanas cae de tus manos, 
tienes bajo los mantos todos los dolores. 

Estamos corruptos, 
curcos, 
nuestras piernas juntas nuestra saliva sale por la nuca. 
Tenemos nuestro espacio ante nuestros pies somos pocos, 
estamos unidos  membranosos. 
Somos decaídos. 

viernes, 10 de agosto de 2012

sin titulo


Hermanos síganme entonces compañeros camaradas,
acá es, en el suelo,
en esta tierra amarga, donde debemos estar, retozar y caer,
entonces,
aquí es nuestro lugar.

Caemos todos pegados las piernas rotas 
músculos descontrolados caemos
espacio, lleno de nosotros, de nuestra pesada alma robusta. 
Caigan entonces sobre ustedes sobre esa amargura.

Este tiempo caído solitario suelo amargo, 
me hago de ti tómame contigo lejos

 
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