jueves, 10 de noviembre de 2011

trabajo

Todos nacimos pegados asistidos por el tiempo caídos entonces al fondo. Todos pegoteados desviados hacia lo otro. Caídos siempre entonces unidos. En la tierra el baile que se lleva se viste. Obliga la mirada al parto, el suelo pletórico de caídos de gente accidentada en la vida.

Todo duerme en derredor

Sólo velan en la oscuridad

Los pastores que en el campo están

En el sótano estamos escondidos, refugiados y olvidados caídos unidos atados la tierra cae entonces en los hombros nuestros.

Me estremezco acá abajo, sin nadie sin familia.

Las viejas cantan entonces, esos bailes alegres que del pasado hablan que hacia allá van. Que olvidados de todo tienen prisa de caer de rozar de caer de no olvidar. La tierra entonces cae en nuestro lugar, cae del lugar de los vivos. En este lugar entonces te saludo te llevo de paseo.

Nos vamos lejos, para que nos vean, para que observen para que el ruido moleste para que la suciedad moleste.

Señora guárdese déjese, manténgase lejos, véase.

Ven sabes que te deseo entonces vamos. Retorzámonos caigamos donde estaban todos unidos acá entonces con la enfermera hablamos. Dependemos de nuestro espacio y lugar, comemos en la espera de que llegue siempre el mejor mañana, y festejamos nuestros cuerpos desgastados por el baile, por la alegría y la felicidad. Y somos rescatados por los ángeles que vienen de un buen lugar por nosotros, por nuestro espacio.

Y entonces vamos, elongamos caemos elongamos caemos doler. Acalambrados retorcidos y contentos y bailemos nuestros dolores nuestras historias, bailemos hasta desgastarlos, siempre a los otros. Baila vieja, baila mierda baila. Recuérdanos en tu baile que aquí estamos. Hola mamá, hola mamá, hola mamá. Bésalo con fuerza, vuelve a sentir ese amor. Gózalo vieja cochina. Suéltala.

Y durante este tiempo, siglos fue entonces en este tiempo, fue acá donde te enamoraste donde fuiste de él, vieja, fuiste otra vez mujer. Ahora cae entonces ahora recibe, sabes bien que ahora se fue. Que el tiempo adecuado siempre fue ayer, sabes que lo que venga ya fue.

Sabes que el mundo no tiene ojos, que en esta oscuridad solo brillas unos metros, todos te lo pueden decir que aquí todos brillamos poco. Nuestro mundo no tiene ojos, en la oscuridad de tu propia vida, nuestro brillo no opaca nuestro alrededor.

Reciban entonces esto habitantes, fórmense como saben hacerlo reciban esta visita, esta vida que les otorgamos recíbanla bien. Ahóguense en este aire encerrado. Merezcan el castigo que el tiempo da.

Bailen, retorcidos músculos quiero verlos entonces encima de ustedes mismo únanse, solo como aquí lo saben hacer, quiero ver esas flores esas viejas coronas sacudirse caer entonces saben cómo hacerlo.

Vamos compañeros que los huesos no son ningún recuerdo ningún destello de humanidad los huesos están roídos por el olvido entonces tómenlos con fuerza aliméntense de ellos, del moho que se une a nuestro cuerpos.

Caemos todos pegados con las piernas rotas con nuestros músculos descontrolados caemos siempre dentro del este espacio, no hay lugares como este en el mundo, no existe lugar igual, llenos de nosotros de nuestro brillo caído, de nuestra alma pesada, robusta. Caigan entonces sobre ustedes, sobre su espacio sobre esa amargura.

Hermanos síganme entonces compañeros camaradas, acá entonces es, en el suelo, en esta tierra amarga, donde debemos estar, retozar y caer entonces aquí es nuestro lugar.

Este tiempo caído, solitario suelo amargo, me hago de ti entonces tómame contigo lejos.

Las frases largas se hacen densas estreñidas, las vidas los cuerpos se cansan de si entonces tómame. Que las flores se caigan con nosotros porque son de mentira, porque todo acá en este mundo…

Los pastores, la Madre también

Y la estrella de paz,

y la estrella de paz.

Y entonces también cantamos, porque nuestros huesos sean roídos por el moho. Nuestro tiempo acá es maravilloso.

Lo único que nos recuerda son las huellas en esta tierra falsa, limpia de piedras, limpia de mugre, porque esta tierra es opaca como todo, todo hundido entonces todo oculto, todo caído en la soledad. Nuestro baile deja las huellas que nosotros borraremos.

viernes, 7 de octubre de 2011

Intento 6.


La narración avanza sin nosotros. Madre, vamos, que la narración continua lejana ausente de toda importancia yace tu cuerpo lejano al mío. Madre la electricidad en tu cuerpo no deja marcas en la historia. Las quemaduras no dejaron marcas en la narración del mundo. Madre manchaste los zapatos militares con tu sangre.

Hazte por favor de mi madre, tío, desde las sombras ven por ella. En el fondo del mar cual tritón inválido yaces, los rieles no sueltan tus carnes.

Acá vengo yo, gozo de la vida. Padre, encuentra a mi tío, tu sabes dónde está, en tu cena se perdió.

Fantasmas desde arriba caen duramente contra el suelo.

Debo entonces esclarecer la venganza sangrienta, romper las vaginas contrincantes ¿Desgarrar las carnes de quienes hacen mi mal? Debo entonces caer en la profunda venganza.

DESDE EL FONDO DEL MAR

Reviéntalos a todos, reviéntalos en sus casas, quema sus entradas, toma a sus hijas, ábrelas espárcelas por el viento, que todos tomen su aroma. Porque tenemos que seguir pasivos, porque tenemos que buscar la justicia. Quien soy yo que nada busco acá en el fondo, con mi rieles cargo, con mis heridas a mar abierto. Desde arriba dos tramoyas bajan y esperan.

Tengo el dialogo a mis pies, la narración, la ficción me ha dejado botado, tengo las heridas para contar todas las historias de dolor.

Tengo el tiempo para perderlo.

Tengo la eternidad para quedarme sin hacer nada. Sobrino, cae en lo mismo, cáete sobre ti, comete, devórate, cáete sobre ti.

DE OTROS

Diminuta y viscosa, roja sanguijuela:

Me adhiero a mi espalda blanca y me chupo

Me adhiero a mi henchida bolsa y me chupo

Diminuto y pálido, voraz gusano.

Saciado de mí tengo la culpa por todos lados.

Desde los bastiones de la ciudad lejana vienen todos, caídos sobre sus cuerpos, todos culposos, roídos por culpa de su dios.

Polonio toma la espada, se vuelve hacia él. Y canta

La vida pasa, todo es fuerza todo se desplaza, nada se pierde, todo es un discurso perdido. Todo es una maraña, el pueblo, asqueroso vocablo, cae rendido ante todo. De su sombra se espanta. Corre de su reflejo y apedrea su imagen, es escupe, y se engulle más que nadie. Madre míralos a todos muéstrales tus marcas, tus hallazgos de historia, las muescas de tu cuerpo. Padre desaparece, vete, el telar que tejiste está podrido, la peor de las lanas caen de tus manos, tienes bajo los mandos todos los dolores. El yugo aun nos pesa a muchos, estamos corruptos, curcos, nuestras piernas juntas, nuestra saliva sale por la nuca. Tenemos nuestro espacio ante nuestros pies, somos pocos, estamos unidos soldados, membranosa unión. Somos un país completo, decaído. Como si estuviera necesitando la realidad paralela, como si recitara de memoria los versos escritos, como si mintiera cada vez que veo el espejo. Cada vez es, para sí misma la misma vez, como para mí
siempre es la misma vez. Camina entre los edificios de la ciudad (primera moción física, aparente estructura citadina) para de ver, parar de ver, detenerse de ver, no es abstenerse. No es lo mismo, la abstención es un gen, gen bacteriano, bacteria que come vivos y muertos. Se cae mi mano absteniéndose de mi cuerpo, cae después del tuyo, que se abstuvo de ti.

martes, 4 de octubre de 2011

De narrativa, Autobiografia

El tiempo pasaba frio. Eran los mese de la mitad del año, los que siempre era, en todo sentido de cosas, amplios y prolongados. Fue por ese tiempo en el que gane el concurso, los juegos florales, los gane con un par de poemas, que por ahora no vale la pena mencionar. La premiación se realizo donde siempre se realizaba, quise homenajear a Gabriela y me disfracé de ella. Quise imitar un concurso de belleza. Quise llevar una corona. Mis amigos me fueron a ver, me tiraron flores cuando caminé por la pista. Todo tenía un ambiente sano, calibrado, el aire estaba frio. Felipe había pasado a saludarme, nos reímos, lo invite a subir, pero lo suyo no son los escenarios, no son las estructuras desmontables, a nadie le dan seguridad.

El camino de vuelta de la premiación fue largo, la visita obligada a locales populares para firmar autógrafos estaba contemplada dentro del contrato de participación, nada podía hacer más que sonreír. Había otros vates con los que hablaba mientras firmaba algunos sostenes, ellos, previos ganadores, se burlaban de mi firma, la que yo, amablemente había perpetuado desde mi infancia, “JANO” con letra de niño que no había cursado la básica aun. Pero mentía, la había escrito a los 16. Uno de los vates hablaba sobre cómo después de ganar los juegos, hace unos años, lo habían llamado desde una agencia de escritores, lo citaron para que diera una charla motivacional a sus trabajadores. –una burla- arremetí, mientras soltaba el ultimo sostén, de una poeta, que hace años nos habíamos visto, tenia mas tetas que antes. Luego termine en mi hogar, no había necesidad de hablar con nadie.

-¡Tienes teléfono!

-¡Gracias!-

Al levantarme me di cuenta que mi premio había sido tomado por mi gata, la gata de mi madre, en realidad, poca justicia apoderarme de un animal ajeno. La copa la alcé con victoria, la deposite con las demás. Las otras las compré en la feria, siempre es mejor tener un pasado lustroso. “Iluminado” era el adjetivo que intentaba buscar para terminar un poema. El computador calentaba la pieza y me molestaba, era verano, casi verano, no existe la primavera, y si existe dura dos semanas. Llego el momento del tedio en la narración. Meses después de los juegos florales, me paseaba en la universidad, siempre pensando en estudiar. Pero más miraba a mis compañeros, más creía en ellos. En las tardes entraba frio por la ventana, me gusta el frio. Daniela estaba en la casa.

-Hay días fomes y fríos, y este es uno de esos días, no entiendo cómo pueden congeniar ambas cosas, como es posible que todo congenie para aburrir al ser humano, para llevarlo a esos límites done crea por aburrimiento, por el hostigamiento del tiempo, por no caer de la cama, por no poder dormir, porque suenan los huesos del abuelo, o la abuela, o quien esté a punto de morir en la casa-

-Departamento-

-Eso, como es posible- En ese momento, pensó en culpar a Dios.

-Departamento, en él, dentro de la ciudad, acomodado-

-De Poeta, de vate con suerte, de escritor ganador- Termino el día ahí.

miércoles, 18 de mayo de 2011

sin titulo

El niño apunta hacia su propia cabeza con un cuchillo punta roma, sus manos tiemblan ante la presión que se ejerce. Grita con furia y llama a su madre. EL niño lucha con decisión y vacila por un momento, la madre lo observa, el niño dice – no quiero mas- la madre asiente con la cabeza, el niño se levanta de la mesa y se va a jugar.

viernes, 6 de mayo de 2011

Cansado de él

Sucedió, sucedió que era pequeño hombre
que el mundo lo absorbió, lo dejo agotado
cansado, pequeño de si mismo. Fue
hecho agua de ceniza.
Sucedió que se canso de su cuerpo
triste traspié, influjo frágil
aire desganado gastado el aire de su cuerpo,
pelo húmedo. Sucedió solo sucedió que
se fue de si mismo, dejó todo
tinte tonto, traspié terrible
trémulos trazos tarados.
De raíz pétrea sucedió, suceso simple,
sonoro, susceptible de ser hueso, hueso de pie
del pie zapato, del zapato mío,
de lo mismo sucede que me canso.
Paseaba con calma, colmado de hastío, colmado
de huesos, dejado de mí. Cansino paso óseo
cansado de mí colmado corrupto carácter
comiendo cenizas de mi cuerpo cansado de él.

 
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