De mi primera casa todo daba miedo.
Las persianas de madera
pintadas, descascaradas
amparan todos esos
amparan todos esos
monstruos de mierda
que acosan y te rompen por
dentro y por
fuera.
No me gustaría volver
soy cobarde.
Seria desnudarse otra vez
cuando ya estoy
caliente y cómodo en este espacio
adulto.
Mentira, ruedo a la infancia
inútil
me quedo ahí amparado en
la valentía actual,
pienso en los lugares perdidos,
en las
calles que no recuerdo,
en los árboles y las hormigas.
en los árboles y las hormigas.
Es una
isla de mierda infértil
no hay niños, ni negocios, ni vecinos, ni autos.