brillando

Por fin ha pasado el tiempo necesario
para omitir la realeza, ser lo hábil para cortar el proceso simbólico,
del acceso al tren, cargado de niños,
seres interiores manoseados por teoría pulcra. Narrando desde los aviones,
desde la materialidad hasta la simpleza, de los aviones caídos,
donde la paja guardada en los hangares sirve de improvisado colchón.
En lo que materia significa, no mantengo un ideal. Siempre sera
positivo manejar con la visión periférica.
Y así inacabables surgen las necesidades proliferas de cada artista en su propia necesidad de sasear la sed. Claramente, el agua, circula
ponderando mayor porcentaje por todos lados, evadiendo
impuestos por creación demagógica.

Hoy es el ultimo día, del termino
de un proceso de liberación de cargas, de tanques acuíferos.
No se olviden que el cerco que rodea al artista
ante las puertas sulfurantes del infierno,
esta hecho con papel mache, recreando las escenas de los vuelos
del visitante, manejando el pegamento para que nunca seque. Así al cruzar
el abismo terminal, donde los buses han detenido su camino,
a la séptima vuelta. Se detienen cuando brilla el sol,
enceguecedor
para esas oscuridades.
Empuño los dedos del pie, para agarrar a puñetazos
la mente de la gente, que visita las puertas de infierno,
pasando el cerco de papel mache.