La felicidad es una quimera.

Hable, hace un momento, con un amigo, que me dijo que debía disfrutar de aquellos pequeños momentos que quizás nunca vuelva a tener. Repitió varias veces, la felicidad es una quimera, yo no comprendo el termino, pero por su explicación pude llegar a lo que mas o menos se aproxima. Es trágico suponer que tengamos que atesorar pocas cosas y que estas pocas, son pequeñas. Pero es verdad, recuerdo con cariño su voz, y espero que quizás esta quimera, rara idea que no logro bien persibir pueda algún día comprenderla en su "correcto" orden. Deambulaba Amador por los paisajes de la ciudad, entrando a comprometer su corazón en juego, vio en el suelo una persona que daba vuelta unas tapas, en una de ellas la cara de un payaso. Entendió la idea del juego y apostó a ganador, siempre. Puso su corazón en juego, presionándolo para que recibiese una pisca de placer, eso, hace tiempo no lo jugaba al azar, no le apostaba algo que no sabia si podía ganar. Esperó mientras daban vueltas las tapas, sudaba y se asustaba, pero sentía ese pequeño dejo de felicidad, que hace tiempo olvido, sintió a los insectos en su estomago y al frio en la espalda, en juego estaba todo, y para el, ese momento ya era ganador, ya era en si una pequeña quimera de felicidad, escupiendo fuego aun así, sentía recuperar algo perdido toco la felicidad después de mucho tiempo. Sintió el juego de niños, la inocencia nuevamente, todo de cero. Y dividiose el tiempo en cuarenta y ocho, y lloro al tener este tiempo, pero se acababa, las tapitas dejaban de girar, se volvían lentas y paraban. Se detuvo el movimiento, se calmo todo menos el corazón de Amador, siguió funcionando viendo desaparecer la cola del dragón. Vio que por el momento no había ganado , que su apuesta estaba perdida, pero el bello rostro de la persona le daba un respiro , pasividad, la suficiente como para apostar una, otra y otra vez , esperando el momento en que pueda ganar, en que la quimera quede atrapada entre las tres tapas con las que deba ganar.